Qué es la endodoncia
Endo (viene de interior) y odontos (de diente) es el tratamiento que extirpa la pulpa dental (la parte interna del diente).
La endodoncia, también conocida como tratamiento de conductos, es uno de los procedimientos más realizados dentro de la odontología conservadora. Lo que se conoce como “matar el nervio” tiene como finalidad preservar la estructura de la pieza dental cuando ésta ha sufrido una infección, caries o traumatismo que ha ocasionado la afectación de la pulpa dental. La pulpa dental es el tejido blando que se encuentra dentro del diente y que contiene los vasos sanguíneos y el nervio (es decir, la parte más sensible y que nos produce el dolor).
Con la endodoncia, conseguimos extirpar la pulpa mediante un procedimiento de limpieza de los conductos radiculares. Es decir, la estructura interna del diente se vacía, eliminando el nervio, para después rellenarla con materiales sintéticos como el composite.
En nuestra Clínica dental Ramírez somos expertos en endodoncia y tratamos la pulpitis y aquellas caries profundas irreversibles, mediante esta técnica conservadora que nos permite salvaguardar la pieza dental. Por supuesto, siempre y cuando no existan reabsorciones dentales importantes, perforaciones de las raíces o fracturas verticales.
¡Pon tu salud bucodental en las mejores manos! Nuestros endodoncistas valorarán la mejor opción para que recuperes tu calidad de vida y tu sonrisa con la mínima intervención posible.
Preguntas frecuentes
Experimentar los siguientes síntomas de forma conjunta puede ser indicativo de que necesitamos una endodoncia: Sensibilidad dental, dolor al masticar o dolor repentino, oscurecimiento de la pieza dental, inflamación de las encías, mal sabor u olor de boca, etc…En cualquier caso, tendrá que ser la evaluación de un profesional el que determine la causa de estos u otros síntomas y el tratamiento más indicado para ponerle solución.
La endodoncia es un tratamiento que se realiza mediante anestesia local por lo que el paciente no debe sentir dolor alguno. Ahora bien, se trata de un procedimiento largo por lo que puede resultar incómodo al tener que permanecer un buen rato con la boca abierta.
- Caries que han avanzado hasta el nervio, provocando dolor.
- La erosión y el desgaste de los dientes.
- Traumatismos.
- El paciente experimentará un dolor agudo en la zona.
- La infección puede provocar un caso de pulpitis aguda.
- Degeneración total del tejido interno.
- Pérdida de la pieza dental.
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¡En Clínica Dental Ramírez queremos verte sonreír!